
Yuri Ganador (Christian Ríos) - Lizzinata x Marian
Domingo por la noche, Marian
y Lizzinata se habían escabullido hacia el piso superior de la sala de
transiciones de la radio. AnimeNexus como un espacio radial serio, siempre
reunía a sus empleados para una fiesta anual. Por lo cual fue justamente en la
última celebración que Lizzinata y Xaxzy, buscando algo de intimidad dieron con
ese pequeño y oculto almacén, exactamente debajo de las escaleras de aquel
piso.
Esta ocasión, solo se
encontraban Marian y Lizzinata; la transmisión del programa de esa noche ya
había finalizado, por lo cual aquellas
chicas se dirigieron rápidamente a aquel oculto lugar. Ambas estaban muy
excitadas, no hallaban la hora de esfumarse de la transmisión, después de todo durante
el programa completo no habían hablado de otra cosa más que de Yuri.
El estrecho cuarto tenía una
tenue iluminación, la cual apenas permitía vislumbrar los ansiosos ojos de la
pequeña loli Marian, de estatura tan contrastante en comparación al de su pronunciado
busto. Fue Lizzinata quien se aproximó primero, juntó suavemente sus labios a
los de su compañera y a continuación profundizó el beso. Lentamente, ambas
sintieron como el calor inundaba sus cuerpos.
-Hey Lizzinata- dijo la loli
con voz entre cortada - ¿Qué te parece si llegamos hasta el final? – sugirió
ella con evidente pasión.
-Mmm… no sería mala idea,
además parece que ya se fueron todos – rió entusiasmada Lizzinata, comenzando a
desvestirse rápidamente.
Primero fue la sudadera,
luego la camiseta, y así hasta quedar completamente en ropa interior. Lizzinata
ya se encontraba lista para la acción, por otro lado Marian de manera algo
torpe, aun no terminaba de quitarse la ropa, así que de forma algo impaciente,
la otra chica decidió ayudarla un “poco”. Fue de ese modo como las dos
prontamente comenzaron con su toqueteo. Caricias que iban y venían, tal como
traviesos palmoteos de juguetones cachorros. Una tenue sonrisilla apareció por
algunos instantes en la cara de la muchacha más baja. Fue Marian, la que
precisamente envolvió sus manos en rededor de su acompañante, para quedar
entrelazadas en un firme abrazo. Sus pieles se rozaron suavemente, el perfume
de sus cuerpos ya excitados, se comenzó a propagar por todo el lugar. Y el
dulce sudor que emanaba de ambas, inundó prontamente sus cuerpos desnudos.
-¿Te gusta si te toco por
aquí? – Preguntó sin una pizca de vergüenza en la voz una “osada” Lizzinata.
-Si…mmm, si, se siente bien
– se quejó tiernamente la loli con voz algo infantil.
-¿Y qué tal por aquí?
¿También te gusta? – Preguntó otra vez Lizzinata, esta vez posando ambos pechos
sobre los de Marian, luego sujetándolos comenzó a frotarlos suavemente. La
sensación de picor en ellos, Marian la sintió maravillosa, pues prontamente sus
sonrosadas cerezas comenzaron a endurecerse con cada rose de la otra muchacha.
Esta vez fue la loli, quien
quiso hacer sentir bien a su chica, colocó la cabeza justo a la atura de las
enormes montañas de ésta, luego acercó su boca mordisqueando suavemente como
marrasquino su rojiza y protuberante cereza.
-Ah… no tan fuerte – gimió
sin una pizca descaro Lizzinata, totalmente segura de que nadie más aparte de
ellas se encontraba por allí.
-Te dije que quiero llegar
hasta el final con tigo ¿No?- le recriminó la loli con maliciosa mirada,
entonces se besaron otra vez.
El orgasmo de ambas estaba
pronto y ya lo sabían, después de todos con el expertísimo toque de sus dedos,
ambas se habían más que acostumbrado al punto débil de la otra, y con sus
carisias allí abajo, lo habían más que demostrado. Una tenue convulsión que
subió por toda la espina dorsal de la chica más pequeña se hizo presente.
Mientras que con eufóricos suspiros de la otra más alta, la convulsión no cesó.
-¡Se siente muy bien esto! –
susurró agitádamente Lizzinata en el oído de Marian.
- ¡Si, es verdad, ya no
aguanto! – chilló la loli a punto de venirse.
Y entonces por fin las dos
alcanzaron el clímax del orgasmo. Después de varios minutos de éste, ambas
mujeres se encontraban totalmente vestidas, saliendo cuidadosamente de ese
pequeño y estrecho lugar, el cual creían totalmente privado. Sin embargo, solo
una cosa ignoraron y esa fue que esa mismísima noche no se imaginaron con que
uno de sus compañeros, Pire” El oso lujurioso”, sospechando que algo extraño
sucedía, las siguió. Pero eso se los
contaré en otra ocasión, así que esta historia acaba aquí… ¿O no…?
Yaoi Ganador (Mariella Cortés) - Sergio x Jose
En un lugar cuya ubicación
ya muchos sabemos, me refiero a la casa de Ache (cortesía del programa Star
City Games), una bola de pervertidos se reunieron para hacer programa otro
domingo más. En esa guarida, aquellos sujetos realizaban sus maquiavélicos planes
para contaminar de perversión los “sanos” (en comparación a ellos) oídos de su
fiel audiencia “Los Akachans”.
Esa noche era una muy especial
para todos los que conformaban la Drove
Square , nombre de la organización, por la cual esos insanos eran
conocidos. Ya que se trataba de una que nadie olvidaría jamás, pues ensuciarían
al mundo de radio AnimeNexus, de su ya tan característica charla homo. Ya
listos para transmitir, la mayoría de ellos habían encarnado a cabalidad los
roles que en esa ocasión ocuparían para aquel “teatro” llamado Drove Akachan’s
Ecchi.
-
Y bueno, sean
todos ustedes bienvenidos a otra nueva edición de Akachans Time… - Comenzó
diciendo un “medio” ebrio Ache Ran, usando nuevamente esa sexy voz femenina,
que ya una vez había utilizado en “La
Drove cambia de sexo”.
-
Hola soy Jose y
les quiero decir que la perra colombiana está hablando así, ya que se vendió
por la ridícula suma de 30 pecachans – interrumpió el mexicano con sarcasmo y
algo de desden en la voz.
A medida que el programa
prosiguió, ya cada uno de los miembros se había acomodado a hablar del tema de
la noche, teniendo siempre la perversión en mente. Pasada media hora de la
transmisión, pronto les tocó ir a la pausa radial, fue en eso, que lo que se
traían verdaderamente entre manos salió a flote. Entre las chicas del grupo,
Lizzinata y Marian habían traído “aperitivos” para todos los que se encontraban
reunidos, mientras que por otro lado Xaxzy se encargó de asaltar la nevera del
anfitrión atiborrada de licor, llevando unas cuantas botellas al resto de los
chicos reunidos.
Sergio y Jose sentados uno
junto al otro comenzaron a beber, mientras que Pire en compañía de Marian y
Lizzinata atormentaban a Ache con lo de que su “perra mexicana”, le había sido
finalmente arrebatada por la incuestionable afrosabrosura de Sergio. Luego de
un rato, se reanudó la transmisión, Ache a estas alturas, se había puesto
bastante ebrio, Pire, Jose y Sergio, luego de beber, no se encontraban
precisamente con todos sus sentidos en forma. Sin embargo, allí había tres
personas sobrias, que con miradas centellantes veían la situación de sus
compañeros con clara maldad en las miradas. Marian, la loli del grupo,
cautelosamente se acercó a Xaxzy, su compañera fujoshi de batallas. Y estas dos
en compañía de Lizzinata, la otra osa del grupo, se juntaron en un rincón de la
habitación, para planificar entre ellas algo espeluznante.
Hace mucho que habían
pensado en esto; dos mentes fujoshis son muy peligrosas en un grupo conformado
principalmente por hombres, si a eso se le suma la incuestionable personalidad
dominadora de la otra chica del equipo, la mezcla resultante fue más que
nefasta. Ya que por sus dos amigas y mucho espíritu de trolleo, Lizzinata
finalmente, se convenció de participar en la operación “Yaoi en Vivo”. La
primera fase del plan “Embriaguez” había resultado en todo un éxito, pues a
medida que ellos perdían la sobriedad, las chicas habían armado suficiente
cizaña entre los miembros masculinos del equipo, no obstante aún faltaban la
segunda y la tercera parte del plan por entrar en marcha.
“Lindura”, así fue como el
trío llamó a la segunda parte de la operación. Esta vez, Xaxzy, quien compartía
nacionalidad con el oso Pire, fue la encargada de llevarla a cabo. Ella
tranquilamente, se acercó a Pire, quien se encontraba mordisqueando un queso, y
hablando de forma en que solo otro chileno entendería, le recordó a éste que
aun no le había dicho lindura a Ache, como solía hacerlo cada domingo. Esa
pequeña palabra fue lo que desencadenó, la frustración del mexicano. Jose hace
ya un tiempo, había dejado de interesarse en lo que el líder de los pervertidos
pensaba de él, después de todo, ahora su adorado hombre del afro y él, habían
hecho dupla, tal como buenos amigos. Sin embargo, las malvadas fujoshis, conocían
bastante bien como llevar esa relación a nuevos horizontes. Y funcionó, pues
como Jose se había cansado de ser tratado como la “perra” y de aguantar que
solo a Ache le dijeran cosas como “lindura”,
se alió con el chico del afro.
-
Oye Sergio que tal
si nosotros también hacemos algo juntos – dijo el mexicano. no ocultando el
doble sentido en sus palabras.
-
¿Algo como qué?
– le respondió Sergio claramente motivado, después de todo, de entre los
presentes, era el único quien le tenía verdaderamente “ganas” a otro chico y no
pensaba en él como un simple “juego radial”.
-
Pues… no sé dime
tú – prosiguió Jose con motivadora voz y colocó su mano justo en la rodilla del
otro sujeto, quien mostraba más claro que nunca, que los efectos del alcohol ya
se habían apoderado de su conciencia.
Al oír la sugestiva plática,
Marian, utilizando sus poderes de loli, no se pudo contener más e intervino
prontamente lanzando uno de los comentarios más cizañaros de la noche. Ella
aludió a lo siguiente: dijo que las contantes habladurías de “hombría” del cuestionado
amante de la viejitas, ya habían pasado de moda y que la Drove necesitaba más acción,
puesto que el susodicho fetichista marino, jamás se pondría en un rol más
“activo”. Tales palabras generaron un mar de trolleo en el blog, múltiples
memes fueron publicados de manera casi instantánea. Ni la pausa musical
estropeó la disputa, y así fue como un motivado Sergio (contaminado de todos
los comentarios fujoshis vertidos sobre él) se levantó de su lugar y mirando a
su pervertido líder dijo:
-
Yo si sería el
“activo” de Jose, ya que tú no quisiste - señaló con un tono de broma, pero una
contrastante seguridad en la mirada.
Ache colocó una perturbada
expresión en su cara que no pudo ocultar, lo cual hizo enfurecer aun más al mexicano.
-
¡¿Por qué miras
así de repugnado?! – gritó – No tienes problema alguno en que Pire te llame
lindura, ni tampoco de ir y revolcarte con…¡un!, ¡un acuario entero! – luego,
giró su mirada hacia donde estaba el afrodescendiente – ¿Dijiste que quieres
ser mi “activo”? Pues adelante, te lo permito.
Lo que sucedió después, fue
el triunfo del trío malvado, es decir, el final del paso tres de su
descabellado plan titulado “El Yaoi se Consuma”.
Sergio y Jose comenzaron
mutuamente a besarse como si no hubiese un mañana, y prontamente salieron de la
habitación para apagar la evidente erección que ambos se habían provocado. Fue
Sergio quien quiso buscar primero el alivio.
-
¿Puedo
desabrochar tu pantalón? -Preguntó el chico del afro excitándose cada vez más.
-
Mmm… ssi…haa –
fue lo único que el otro pudo articular, después de todo la lengua de Sergio se
había enrollado totalmente a la de él.
-
Vamos, tú
también tócame – demandó Sergio, llevando la mano del mexicano justo a su
entrepierna.
-
Si pero tu
sujétame más fuerte contra la pared – le replicó el otro dejando aflorar de
manera obvia al masoquista en su interior.
Y así prosiguieron por un
buen rato más, hasta que por fin se corrieron juntos, luego de eso volvieron a
la habitación con todos los demás, solo para enterarse, que lo sucedido había
sido escuchado por todos, ya que tontamente, los micrófonos (que por lo demás
aclararé eran inalámbricos) no los habían apagado, volviendo un éxito total el
plan de las dos fujoshis y la chica oso.
Segundo Lugar Yaoi (Alvaro Andres Rojas) - Pire x Jose (otra vez Jose XD)
Hoy era el día. Ya no había
vuelta atrás. Jose estaba decidido a ir y confesarle su amor a Pire… el hombre
del que se enamoró desde el instante en que escuchó su voz.
Era el día de San Valentín
y Jose había estado nervioso por varias semanas… Rechazaría Pire su amor y su
obsequio o quizás aceptaría ambos? Jose suspiró…
A pesar que la distancia
era grande, Jose estaba decidido, era ahora o nunca… Había reunido todos sus ahorros
para poder pagar el viaje hasta Chile, pero solo reunió lo suficiente para el
boleto de ida. No le importaba, ya vería después alguna manera, por ahora solo
tenía una cosa en mente…
Fueron largas horas de
viaje, durante las cuales lo pensó muchas veces, imaginando los posibles
escenarios en su cabeza, pero su determinación y su amor eran más fuertes que
su miedo.
Finalmente llegó y tomó un
taxi hasta la casa de Pire, había estado planeando esto por mucho tiempo así
que se tomó las molestias de averiguar su dirección.
A medida que se acercaba a
su casa el miedo iba creciendo, no estaba seguro si estaba listo. Miró el ramo
de flores que tenía en sus manos y sosteniéndolo fuertemente en su pecho reunió
el valor y abrió la puerta del auto.
Mientras miraba la casa de
Pire, vio las cortinas abrirse y a Pire mirando por la ventana. Cuando Pire se
dio cuenta sonrió y agitó su mano saludando. Luego corrió a abrir la puerta.
Antes de que siquiera Jose
pudiera tocar la puerta, Pire la abrió y prácticamente lo empujó adentro.
“Jose?! Qué haces aquí?! Pensé que pasarías San Valentín con Ache!” Pire vio extrañado el ramo de flores en sus
manos, pero no supo cómo preguntar.
“Ah… bueno…” Jose
tartamudeó. “Son para ti…”
Pire estaba impactado. “Jose… que estás tratando de decir?”
“Yo… Y-yo quiero decir q-que… en verdad lo he pensado por un tiempo
y… verás… La verdad es que me gustas desde hace mucho y…”
“P-pero… y Ache?”
“Creo que esto puede ser más que un gusto y bueno…”
“Y qué pasa con Ache? Como se sentirá?”
“… Creo que te amo…” Jose
finalizó.
Pire abrió su boca de
sorpresa, como para decir algo, pero rápidamente la cerró. Observó
detenidamente el ramo de flores y lo tomó de sus manos con algo de emoción.
“Jose, me siento halagado, de verdad que si, pero debo preguntar…”
“Terminé con Ache…” Jose
estaba mirando al suelo, jugando con sus pulgares.
“P-pero por qué? Parecían felices, bueno eso creo…”
Jose alzó la mirada,
mirando a Pire fijamente a los ojos…
“Lo dejé… por ti…” Jose se
acercó a Pire, tomando las flores y apartándolas a un lado. Lo tomó de las
manos antes de que siquiera Pire pudiera reaccionar.
“Tenía el presentimiento… de que podría ser más feliz… contigo… No se
siquiera si te gusto, no se siquiera si te gustan los hombres, pero sí sé que
cada vez que te veo, y cada vez que escucho tu voz, y esa hermosa risa… me
enamoré de mi amigo…”
Pire seguía mirando a Jose,
ruborizado a más no poder. Bajó la mirada hacia las manos de Jose, las cuales
estaban entrelazadas con las suyas. Jose lo miró con una especie de esperanza
en los ojos.
“Jose, no sabía que te sentías de esa manera… siempre oculté mis
sentimientos hacia ti por las mismas razones…”
“Entonces… todo este tiempo tú…” Las palabras de Jose se cortaban. Estaba tan ocupado preocupándose
por sus propios sentimientos y el miedo a ser rechazado que nunca se dio cuenta
de lo que Pire sentía.
Pire asintió, una tenue
sonrisa se formaba en su rostro. “Jose
pudiste haberlo confesado antes, me tuviste esperando mucho, mi amigo”
“Je, lo siento. Oh, y Pire…”
“Que sucede?”
Jose se inclinó cada vez
más cerca, acercándose al oído de Pire.
“Pire quieres ser mi Valentín?” Susurró.
“Por supuesto! Claro que si!” Pire sonrió, abrazando fuertemente a Jose.
En ese momento, y quizás
por la alegría del momento, Jose se dejó llevar y le dio un beso a Pire.
Jose un tanto avergonzado
por lo que acababa de pasar rápidamente se alejó cómo pidiendo disculpas por ser
tan impulsivo, pero Pire puso su mano detrás de la cabeza de Jose como evitando
que se alejara más.
“P-por qué te detuviste?” Pire estaba extremadamente sonrojado, y parecía que Jose al ver eso
se empezaba a “emocionar” aún más.
Jose sonrió, esta vez de
manera un tanto maliciosa, e inmediatamente se abalanzó sobre Pire para
continuar besándolo hasta casi dejarlo sin aire. A Pire no le importó, es más
pronto se empezó a acostumbrar y a dejarse llevar.
Las manos de Jose empezaban
a buscar cada vez más por otras partes del cuerpo de Pire, las de Pire de igual
manera, hasta que llegó un momento en el que empezaron a perder el control, ya
no pensaban, simplemente actuaban por puro instinto, sentimientos reprimidos
podrían llamarlos.
En ese momento empezaron a
perder el control, las ropas empezaban a sobrar, una a una iban cayendo las
prendas.
Cuando estaban a punto de
pasar a “cosas de adultos”, Jose reaccionó y miró a Pire.
“Oye, Pire, verás… gasté todo lo que tenía en venir, pero la verdad
no tengo como volver a mi país, y tampoco tengo donde quedarme hasta conseguir
el dinero…”
Pire sonrió maliciosamente,
se veía que tramaba algo
“Bueno, sabes, mi casa está sola… y hay espacio en mi habitación…”
“No te parece que ya es un poco tarde?” Jose claramente había reconocido las intenciones de Pire. “Quieres ir a dormir?”
“Me parece bien, excepto por una cosa…”
“Que cosa?”
“No tengo intenciones de dormir…” Dijo Pire un tanto sonrojado.
Jose se acercó al oído de
Pire. “Yo tampoco…”
Pire se sonrojó aún más,
pero rápidamente y sin pensarlo dos veces tomó a Jose de la mano y corrió hasta
su cuarto, cerró la puerta con llave y lo arrojó a su cama, la cual
afortunadamente era lo suficientemente grande.
Sin importarles ya nada,
Pire y Jose empezaron a explorarse el uno al otro, minuciosa y detalladamente,
se querían, lo sabían, y planeaban aprovecharse el uno al otro al máximo…
La mañana llegó
rápidamente, el sol comenzaba a asomar sus rayos por la ventana que daba
directamente a la habitación de Pire, éste se despertó y miró a su lado, Jose
estaba ahí, aun durmiendo.
“Asi que no fue solo otro sueño…” Pire sonrió, había sido real, muy real, y estaba feliz por ello.
“Mmmmhhm… ya es de día?” Jose dijo mientras se estiraba, miró a Pire y sonrió. “Ahora veo por qué te haces llamar el oso de
la Drove” dijo riendo.
Ambos se miraron, un beso
fluyó de manera natural. Sí, era cierto que Jose aun no sabía cómo iba a
volver, pero en verdad eso era lo que menos le preocupaba, en realidad estar
así al lado de Pire era todo en lo que pensaba a futuro…
Yuri DST - Xaxzy x Marian
En una de las tantas conversaciones tras bambalinas, la Loli
Marian anuncio que se encontraba en vacaciones y quería viajar, pero aún no se
decidía por el lugar de destino, Xaxzy le sugirió que conociera un nuevo país
con otras costumbres (y otro idioma) como Chile, Pire entusiasmado por la idea
también la invitó a conocer su país, después de unos minutos de conversación en
la cual Xaxzy le ofreció alojamiento, a la Loli le gustó la idea y se dispuso a
preparar todo para su viaje.
Días después las dos chicas acordaron con anticipación un
punto de encuentro; ya cuando se encontraron frente a frente, tuvieron una
sensación de incomodidad ya que ellas se conocían muy bien pero solo por
llamadas y chat, nunca en persona. Como la anfitriona, Xaxzy, alta y de
envidiable belleza, se dispuso a recibir a su invitada saludándola como solo
otro chileno entendería, la primera reacción que tuvo Marian fue soltar una
carcajada resaltando sus atributos Loli con lo cual se rompió el hielo entre
ellas.
Al pasar los días mientras las chicas disfrutaban de los
sitios turísticos, su relación de amistad se fue afianzando cada vez más; Pire
el oso lujurioso, las invitó a un evento de LoL donde él participaría, mientras
disfrutaban de las actividades reconocieron una belleza renacentista tan
abrumadora, la cual desprendía tanta testosterona que ambas chicas decidieron
contemplarlo desde una distancia que a cada segundo se hacía más amplia. Ya al
caer la noche, ellas regresan al domicilio de Xaxzy el cual estaba disponible
solo para ellas 2 ya que toda su familia se fue a vacacionar, menos ella quien
aún debía asistir a la Universidad y atender a su invitada.
Mientras se preparaban para la noche del programa, arrojaban
maquiavélicas ideas dignas de las fujoshi’s que son, a lo que Marian hizo el
siguiente comentario:
-“imagínate si alguno de los chicos escuchara nuestros
planes y nos lo aplicara a nosotras”-.
-“Si así fuese el caso, entonces yo comenzaría con arrojarme
encima tuyo”-. Acto seguido, se abalanza como una leona sobre su presa,
aprisionando las muñecas de la Loli, una a cada lado de su cuerpo firmemente
contra el suelo.
Marian continuando la actuación pronunció una frase típica
de un pasivo en tono lascivo: -“¡Ay!, n-no tan fuerte. Es mi primera vez”-.
Xaxzy responde con autoridad: -“en este momento eres solo
mía, estás bajo mis dominios y te complaceré a mi manera”-.
En un intento de evadir la situación la Loli le reprocha:
-“¿y si alguien llega y nos ve así?”-.
Haciendo uso de su estatura y con su mirada Xaxzy deja en
claro que esto ya dejo de ser una simple actuación; acortando la distancia
lentamente, le susurra al oído diciendo: -“Recuerda que a partir de hoy
estaremos solas en casa”-. La cara de Marian se torna de color rojizo al sentir
un tenue soplido en su oreja.
A continuación, la leona comienza a recorrer el cuello de la
Loli con leves mordiscos dirigiéndose a su pecho con lo cual mientras avanza la
resistencia de esta va disminuyendo con cada mordida: -“Por favor, detén el
juego Xaxzy”-. Siendo esta su última suplica.
Con su travieso tono de voz argumenta: -“Esto te pasa por
ser víctima de tu propio invento. No pensé que la situación me favorecería;
contuve durante mucho tiempo mis deseos hacia ti, y tu me sales con este juego
ofreciéndote en bandeja de plata”-.
Al percatarse que Marian entra en shock, Xaxzy
inmediatamente procede a morder sus pechos sobre su ropa; con esta acción se
sorprende al escuchar el gemido digno de una Loli: -“Nyaa~”-. Considera que ya es hora de
aumentar el nivel, se sienta sobre ella y comienza a retirar su ropa con torpe
rapidez, a lo que la loli intenta reponerse con lo que Xaxzy pierde el
equilibrio y queda tumbada en el suelo de la habitación.
Asi la situación se convierte en favor de la loli, se monta
encima con pose autoritaria y decreta: -“¿Acaso crees que yo no puedo ir en
serio también? Por la forma en que me desvestiste, note que te falta
experiencia, así que… la Sensei Marian entra en acción”-.
Dicho esto, la besa sin previo aviso al tiempo que le va
despojando sus ropas con prontitud, retira su blusa exponiendo un sostén de
color azul oscuro, coloca sus manos sobre los pechos de ella al tiempo que
comenta: -“¿sabías que las mujeres que utilizan ropa interior oscura son las
más inocentes? Así que mis suposiciones son ciertas, eres completamente inexperta
en el mundo real”-.
Completamente avergonzada y sonrojada intenta alejarse, pero
Marian ágilmente la atrapa diciendo: -“ah, ah, ah”-, mientras movía su cabeza
de lado a lado.
Acto seguido, empezó a desvestirla de la parte baja
revelando unas bragas que hacían juego con su sostén mientras gemía
ahogadamente. La Loli procedió a terminar de retirar sus ropas para quedar en
igualdad de condiciones con su compañera: -“Mírame”-, señaló.
Haciendo gala de su ropa interior, mostrándole un conjunto
de tono pastel, Xaxzy quedó embelesada con el generoso busto de Marian, esta
última noto su reacción, agarro la mano de su aprendiz y la llevó a su pecho:
-“¿No decías que era solo tuya? adelante, puedes tocar cuanto gustes”-.
Llevada por el tacto, comenzó a hacer presión sobre los
pechos de Marian, moviendo su mano en círculos, la loli respondió posando su
mano bajo el sostén de Xaxzy, sus respiraciones se aceleraban poco a poco a
medida que ellas continuaban palpando sus cuerpos.
Consumida totalmente en su “juego”, Marian empieza a
deslizar la mano hacia la zona inferior de Xaxzy pasando la yema de los dedos
por su abdomen mientras decía: -“¿ahora quién es la victima de su propio
invento?”-.
Xaxzy de inmediato dice furiosa: -“¡Del anime y del manga
también se obtiene experiencia!”-. Y en un fugaz movimiento, obliga a la loli
posar boca abajo contra el suelo, y desde su espalda, se acerca a besarla,
tomando con una mano sus pechos, y su otra mano en la pelvis de su compañera al
unísono.
Así continúo esta pareja alternando posiciones y gustos
durante varias horas, ya que a la final no llegaron al programa, y a la DST le
tocó hacer noche de chicos con Ache ¿será que su unión sigue vigente? ¿A
cuántos programas más faltarán?
FIN
Yaoi DST - Andrés x Ache (sí, Ache no se salvó del todo XD)
Desde hace algunas horas, un malestar horrible le invadía
cada parte de su cuerpo, dolor de cabeza, de garganta y articulaciones eran
parte los síntomas que lo aquejaban; además de la resaca. Para su mala suerte
era domingo, y esa noche no podía permitirse cancelar el especial de Akachan’s Time. Fue entonces, que lamentó
haber ido a beber con sus amigos el día anterior, y más aún, el quitarse la
camisa mientras llovía.
Andrés, su “amigo de copas” quien se quedaba en su casa por
una visita, le dijo que no se preocupara, el especial tendría que ser llevado a
cabo sea como sea, por ese motivo se ofreció a cuidarlo durante las próximas
tres horas. Y así, con la aprobación de Ache, el otro chico salió corriendo
hacia la farmacia más cercana, por unos analgésicos; mientras que el de las
gafas se quedó preparando todo lo necesario para hacer el programa desde su
cama.
Ya faltaba poco para las once y su fiebre bajó
considerablemente, todo gracias a los esfuerzos de su amigo, quien lo atendía
de forma muy diligente. Mientras trascurría el programa, éste se desarrolló sin
mayores contratiempos, salvo algunos comentarios maliciosos por parte de la
DST, acerca de Andrés en el papel de “enfermera personal” del debilitado Ache.
Sin embargo, cuando la locución del de las gafas cesó para ir a un corte
musical, el chico más alto (quien diligentemente daba los cuidados de
enfermero) se levantó de su sitio, para traer a su amigo una nueva compresa fría
y mantener la fiebre (que le había vuelto ya hace un rato) a raya.
El pobre paciente seguía sudando y perdía el hilo de la
conversación de vez en cuando; Andrés, sin remedio se disponía a limpiar
reiterativamente las gotas saladas que bajaban por el cuello del chico más
bajo.
Al finalizar el
calvario radial, Ache mostraba signos de deshidratación, lo que hizo a su
compañero apresurarse en traer un vaso de agua fresca. El pelinegro se tardaba
y Ache fastidiándole la ropa aprovechó de quitarse la camisa, ya que creyó que
así se refrescaría, pero solo causó que la fiebre le subiera un par grados más.
Al regreso de Andrés, éste se encontró con un Ache semidesnudo, lo que le
provocó un inesperado sonrojo en las mejillas. Extrañado, se sentía inquieto y
no sabía la razón, aparentemente no existía ninguna, ya que había visto muchas
veces a su amigo sin camisa, pero esta vez no soportaba las intensas ganas que
tenía por tocarlo. Se acercó a su paciente, sin pensarlo mucho dio un gran
trago a aquel helado vaso de agua, y entonces,
se fue aproximando sigilosamente, poco a poco al rostro de éste, sin que
su amigo lo notara, y en un movimiento rápido posó su boca justo sobre los
calientes labios del convaleciente Ache. Aquí ya todo estaba resuelto, no había
vuelta atrás; ¿o tal vez si?, pero no quería detenerse, necesitaba seguir
disfrutando de ese suave roce con su amigo. Por otra parte, Ache en una
reacción casi instintiva, abrió la boca solo un poco, lo cual hizo posible el
traspaso del líquido transparente y refrescante hacia la boca del otro sujeto.
La acción de Andrés le causó gran impresión, aun así, debido
a su constante dolor de cabeza, aquel accionar lo procesó de manera tardía, más
los síntomas, que lo dejaban prácticamente invalido (incluso a merced de
cualquier perverso actuar fujoshi de sus compañeras de la DST), causaron sobre
él, que en delirio, confundiera la realidad, por lo que finalmente dejó pasar
aquel acto reprochable. Aún más, su
juicio había sido totalmente perturbado y la refrescante sensación en la boca
fue un éxtasis para su pesado malestar, que exigía con gran urgencia calmar los
espasmos que la fiebre ocasionó en su maltrecho cuerpo, el cual tendido casi
desnudo, hizo sentir al desvalido totalmente indefenso y a disposición del
chico pelinegro, e inclusive incapaz de moverse y oponer resistencia alguna
hacia Andrés.
Así y todo, el pesar fue mayor que la vergüenza y Ache con
una tímida mirada demandó a su “cuidador”, para que éste nuevamente fuera y
llenara con agua fría el vaso reposado a un costado del otro chico. Andrés
capto fácilmente el gesto que su amigo le había hecho, después de todo los años
de amistad de ambos, les permitían a ellos dos muchas veces el poder
comunicarse incluso sin palabras.
Sin si quiera titubear, Andrés levantó nuevamente aquel vaso
que rebosaba lleno de agua, sorbió de él y colocó una vez más sus labios junto
a los del enfermo, luego apoderándose de ellos vertió el refrescante líquido
cristalino dentro de la boca de Ache. A estas alturas el sujeto más alto no deseaba
detenerse ahí, después de todo su paciente tenía el cuerpo ardiendo en fiebre y
eso le dio la excusa perfecta; sacó un hielo del vaso y lo puso dentro de su
boca; entonces, el de gafas, distante de la situación, dio cabida a que el
activo le traspasara descaradamente el frío con sus labios, comenzando por su
cuello. Ache dio un respingo acompañado de un insonoro gemido, e intentó
apartar al otro chico usando la poca fuerza que le quedaba en sus brazos, pero
su amigo no se detuvo, siguió bajando por su pecho hasta posarse en uno de sus
pezones. El frío lo entumeció, estaba rosado y duro, provocando en Andrés el no
poder detener su impulso por morderlo. Éste jugó con ellos (los pezones) un
rato, y a medida que la excitación iba aumentando, ya no podía controlarse, ya
ni siquiera sabía lo que hacía.
La mente nublada de Ache ignoraba cada cosa que sucedía, y
actuando de manera inconsciente, dado que sus impulsos que le jugaron una mala
pasada, fue siguiendo el ritmo de Andrés. No obstante, una vez sintió el frío
hielo en su ombligo, despertó del sopor y logró apartar al pelinegro de su
lado. Dio un respingo y se levantó de manera abrupta haciendo volar el cubito y
obligando a un excitado Andrés arrodillarse frente a él. Comportándose como un
niño que recién explora su cuerpo, empezó a tocarse mirando de reojo la
evidente erección de su compañero, que se asomaba descarada por el bordillo del
pantalón. Curioso, el chico de lentes le arrebato los pantalones a su amigo.
Luego, ambos tras escuchar lo que la excitación de sus cuerpos tenía para
decirles, mirándose mutuamente pidieron tocarse el uno al otro hasta consumar
sus placeres.
Ache ya no conocía de cordura, hasta la mañana siguiente que
se encontró solo en su habitación, aun con dolores del resfrío. A duras penas
recordaba el programa… Pero ¿después de eso qué? Su mente no tenía ninguna
imagen clara salvo la de Andrés cuidándolo hasta quedarse dormido. Sin embargo,
había algunos recuerdos que no encajaban del todo, recuerdos vergonzosos que
hacían latir su corazón, pero decidió que era guardarse aquellas memoras e ir a
buscarse el desayuno, observando que su amigo no estaba en la casa.
Ya había comenzado su partida de lol, cuando tocaron
sorpresivamente a la puerta de su cuarto, era Andrés, que aun preocupado había
traído más medicamentos para continuar con el cuidado de su preciado “amigo”.
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